Lecturas: Mal 3,1‑4.23‑24 / Lc 1,57‑66
Intenciones del Cenáculo Misionero: Dedicamos los martes al misterio de la Encarnación. Hoy oramos:
Que crezcamos diariamente en nuestra devoción a la Encarnación y a su significado en nuestras vidas, roguemos al Señor.
Por una efusión de los dones y de los frutos del Espíritu Santo sobre los que sirven como directores espirituales y dirigen retiros, roguemos al Señor.
Por la gracia de siempre poner a Jesús y a la Iglesia primero, roguemos al Señor.
Por los miembros del Apostolado del Cenáculo Misionero de Divina Providencia (Cenáculo de la Oración), San Juan, Puerto Rico, roguemos al Señor.
Por los miembros del Cenáculo Misionero, especialmente nuestros enfermos, roguemos al Señor.
Por los miembros difuntos del Cenáculo Misionero, especialmente Hna. Lucy Ann Coughlin, MSBT, 1950; Hno. Andréthène Alexandre, ST, 2015; Francisca Muñiz, ACM, 2021, roguemos al Señor.
Lectura: El auto‑examen es un ejercicio que debe realizarse durante el tiempo de Adviento. Estos días de la Novena poseen un valor inestimable. ¿Qué es lo que hay en nosotros que a Él no le agrada, o que le gusta o le gustaría ver en nosotros? Vamos a imaginarnos que nos vamos a aconsejar con la Virgen Santísima. Ella entiende. Vamos a acercarnos a ella con confianza. Si hubiera sido nuestro privilegio haberla conocido en el tiempo en que Jesús iba primero, la hubiésemos reconocido como sencilla, gentil, humilde y tan accesible (MCM, p. 24/25).