Lecturas: 1 Jn 1,1‑4 / Jn 20,1a.2‑8 Prop
Intenciones del Cenáculo Misionero: Dedicamos el día de hoy a honrar un apóstol de Jesús. Hoy oramos:
Que un espíritu apostólico prospere en el Cenáculo Misionero, roguemos al Señor.
Que en todo lo que emprendan, el Cenáculo Misionero sea una escuela de apóstoles, roguemos al Señor.
Que el celo, el calor blanco de la caridad, abunde en la Iglesia hoy, roguemos al Señor.
Por los miembros del Apostolado del Cenáculo Misionero de Nuestra Señora de la Candelaria, Mayagüez, Puerto Rico, roguemos al Señor.
Por los miembros del Cenáculo Misionero, especialmente nuestros enfermos, roguemos al Señor.
Por los miembros difuntos del Cenáculo Misionero, especialmente Hna. Winifred Marie Woodvine, MSBT, 1957; Hna. Benigna Conroy, MSBT, 1961, roguemos al Señor.
Lectura: En estas Navidades deben tener esto presente, y en su adoración al Niño no deben dejarlo a un lado. ¿Qué ha de pensar su Inmaculada Madre María de todo esto? ¿Cuáles fueron sus pensamientos cuando oyó los gritos de los Santos Inocentes y los lamentos de las madres angustiadas? Esos pequeñuelos fueron bendecidos, fueron los primeros mártires de Jesús ¡Pero, qué vida la de esos niños de hoy sin Jesucristo! Qué futuro terrible se abre ante ellos. Deben tener estas cosas en su mente al presentar su regalo. Tienen todo el tiempo de Navidad para considerarlo (MCM, p. 26/29).