Lecturas: 1 Tes 4,13‑18 / Lc 4,16‑30

Intenciones del Cenáculo Misionero: Dedicamos los lunes al misterio del Espíritu Santo. Hoy oramos:

Por un aumento en los dones y en los frutos del Espíritu Santo en el mundo, especialmente en el Cenáculo Misionero, roguemos al Señor.

Que la juventud en todo el mundo profundice en la fe y compasión de Dios hacia todos, roguemos al Señor.

Que los matrimonios crezcan en el amor mutuo y de sus hijos, como testigos del amor de Dios para con todos, roguemos al Señor.

Por los miembros del Apostolado del Cenáculo Misionero de Dulce Corazón de María, Paramount, California, roguemos al Señor.

Por los miembros del Cenáculo Misionero, especialmente nuestros enfermos, roguemos al Señor.

Por los miembros difuntos del Cenáculo Misionero, especialmente Isabelle Derinato, ACM, 1994; Alfonso Castro, ACM, 2007; Hno. Boris Farrah, ST, 2018, roguemos al Señor.

Lectura: Debemos estar conscientes de nuestros pecados cuando oramos. Muy pocos lo hacemos; presentamos una serie de excusas o con facilidad echamos la culpa a otros. Esto no es orar, el corazón no se ha conmovido, sólo se han movido los labios. Ruéguenle por nosotros; pídanle que les conceda un corazón contrito y humilde: "Dios mío, ten piedad de mí que soy un pecador" (Lucas 18, 13). Sólo hubo uno que podía decir: "Quién de ustedes me acusará de algún pecado" (Juan 8, 46) (MCM, p. 184/251)?