Lecturas: Is 52,7‑10 / Heb 1,1‑6 / Jn 1,1‑18 Prop
Intenciones del Cenáculo Misionero: Dedicamos este día al regocijo por el nacimiento d nuestro Señor Jesucristo, el don de Dios mismo. Hoy oramos:
En acción de gracias por el misterio de la Encarnación, roguemos al Señor.
Que la Navidad que se celebra en todo el mundo inspire movimientos a favor de la paz, roguemos al Señor.
Que los que no conocen a Cristo descubran el amor de Dios para con todos, roguemos al Señor.
Por los miembros del Apostolado del Cenáculo Misionero de Los Servidores de Cristo, Canóvanas, Puerto Rico, roguemos al Señor.
Por los miembros del Cenáculo Misionero, especialmente Hna. Theresa Bretthauer, MSBT, roguemos al Señor.
Por los miembros difuntos del Cenáculo Misionero, especialmente Hna. Paraclete Bohn, MSBT, 1944; Hna. Mary Grace Ahearn, MSBT, 1984; Salvador Vargas, ACM, 2020, roguemos al Señor.
Lectura: ¡El día de Navidad! ¡El día del nacimiento de nuestro Bendito Salvador! ¡Navidad! Nunca se había utilizado esa palabra! El misterio de la Encarnación nos legó esa palabra. Poetas han soñado, escritores han escrito, artistas han entrado en éxtasis. Realmente grandes han sido los vuelos de inspiración y los triunfos de los esfuerzos intelectuales de la raza, pero ninguna fantasía poética, ninguna obra clásica de ningún escritor, ningún éxtasis de artista ha podido compararse con los pensamientos que la palabra Navidad inspira (MCM, p. 25/27).

